Porque escribir es viento fugitivo y publicar, columna arrinconada. Blas de Otero

jueves, 27 de diciembre de 2007

La conjura contra América


Hoy en el diario Público se puede leer un artículo interesante. Me refiero al amplio reportaje dedicado a Philip Roth, el autor de La conjura contra América y Goodbye, Columbus. Philip Roth es uno de esos novelistas estadounideneses que ha despotricado contra todo: contra el espejismo del "American Way of Life" y la caza de brujas de McCarthy pero también contra la comunidad judia y el movimiento "hippie". Ser un autor gruñón y deslenguado le ha valido el desprecio de unos y de otros. Pero no por ello ha dejado de ser considerado como uno de los grandes escritores estadounidenses del siglo XX, siendo además alguien que ha creado escuela y ha influido a generaciones posteriores. Autores como David Foster Wallace o Jeffrey Eugenides han crecido bajo la égida literaria de Philip Roth. ¿Cómo entender si no Las vírgenes suicidas y su crítica velada al integrismo religioso de la América profunda?. A Philip Roth, estadounidense de origen judio, le han llovido palos desde las dos orillas y ha tenido que sacudirse en más de ocasión de la mezquindad del rabino y de los delirios del creacionismo. Ambas orillas son las punta de lanza de un mundo asfixiante, sectario y peligroso.

La literatura estadounidense del siglo XX nos ha regalado grandes autores. Philip Roth es uno de ellos. También lo son J.D Salinger, John Dos Passos, Norman Mailer, Jack Kerouac o John Steinbeck. De los actuales podríamos destacar a Don Delillo y a Paul Auster. De Norman Mailer, que falleció el mes pasado, se acaba de publicar en España su novela póstuma, El castillo en el bosque, que parece llegar en un momento de pujanza de la novela de contexto histórico y en concreto sobre la Segunda Guerra Mundial y las atrocidades perpetradas por los nazis. En este sentido, El castillo en el bosque compite o no con Vida y destino de Vasili Grossman, con Europa Central de William T. Vollmann y con Las benevolas de Jonathan Litell. Éste último es el novelote que me estoy leyendo actualmente; una obra dura, cruda y descarnada. De hecho, he estado unos días enfermo y creo que la lectura de Las benevolas algo ha tenido que ver. La literatura no deja de ser un estado de ánimo.

Hoy, como me imagino que nuestras huestes habrán comprado el Público, desde esta humilde bitácora les invito a leer la reseña sobre Philip Roth y como no, a zambullirse en la obra de un autor lúcido y brillante.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Madrid me mata


La burguesía catalana tiene la costumbre de echarle la culpa a Madrid de todos los males que padece Cataluña. Madrid es el chivo expiatorio propicio de una burguesía sibilina, profundamente fenicia y muy victimista. Claro que cargar contra Madrid siempre vende y de paso exime de responsabilidades a nuestros empresarios y políticos que tan preocupados andan por el futuro del terruño. Cataluña sufre déficits considerables, es cierto, tanto en materia social como en infraestructuras. Por ejemplo, ahí van unas cifras que no parecen indignar a nadie: en Cataluña el 57% de la población vive con menos de 1.050 euros al mes, el 10´7% percibe unos ingresos inferiores a 450 euros mensuales y el 32% de las familias presentan serias dificultades para llegar a final de mes. Para más inri los trenes de cercanías llegan tarde o no llegan, las obras del AVE se eternizan, los socavones brotan como la mala hierba y la paciencia de los sufridos ciudadanos perece entre zanjas y el donaire de una ministra de Fomento pelín folclórica.

¿Culpa de Madrid y del estado centralista que nos roba? Yo no creo que Magdalena Álvarez sea anticatalana como algunos claman enojados, más bien la considero incapacitada para ser ministra y deudora del modelo neoliberal que el gobierno del PSOE está aplicando en la Renfe y en el sector de los transportes. Sin embargo, en el comunicado de la plataforma pel dret a decidir, la plataforma que convocó la manifestación del sábado en Barcelona, se hablaba de la “ministra española” o de los “intereses del estado centralista español” y en cambio nada se decía de la privatización de los servicios públicos o del aumento de la siniestralidad en las obras del AVE a causa de la precariedad laboral. Se reivindicaba, eso sí, el traspaso de la red de transportes, la gestión del aeropuerto y la publicación por parte del gobierno central de las balanzas fiscales. Yo recuerdo como CiU reclamó la intervención del ejército para hacer frente a los trabajadores del aeropuerto del Prat que invadieron las pistas de aterrizaje en agosto de 2006 cuando protestaban contra la externalización de las plantillas y la pérdida de derechos laborales. ¿Y estos quieren gestionar el aeropuerto del Prat? Miedo me da.

Es decir, de nuevo se sitúa el debate identitario por encima del debate social o de clase. A los del Foment del Treball, la patronal catalana, ya les viene bien que se monte un salsa rosa patriotero y casi futbolero. Más tarde pasarán cuentas, en eso son realmente buenos aunque últimamente se derrumbe el mito. Se han ahogado en las “gélidas aguas del cálculo egoísta”.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Nuestro Marcelino Camacho


Supongo yo que el homenaje a Marcelino Camacho que se celebra hoy en Madrid será realmente bonito, algo así como el concierto de año nuevo de la filarmónica de Viena, con un público muy selecto, de boato y oropel, como no, previa invitación, muy exclusiva por supuesto, que habla el señor Cuevas. Vayan pasando los señores sindicalistas y tomen asiento, es guapo y muy pulcro el Palacio de Congresos de Madrid, el mismo escenario donde se realizó el VI Congreso de CCOO en 1996. ¿Se acuerdan?. Yo no, era muy joven pero algo me han explicado los mayores. Al cabo de unos años imagínense un homenaje de Salieri a Mozart. Pues me parece muy bien.

Pasa que Marcelino Camacho pertenece a todos los trabajadores, una obviedad que conviene recordar y que por encima de la pompa y el relumbrón prima el sindicalista y la persona. El amigo y compañero Agustín Moreno escribe hoy en Público un artículo que recomiendo por dos razones: en primer lugar porque está muy bien escrito e incluso cita a Flaubert, un día hablaré de sindicalismo y literatura, y en segundo lugar porque se centra en la faceta humana de Marcelino Camacho, la del luchador obrero que jamás se doblegó, ni ante una dictadura infame y fratricida ni tampoco ante un patrón explotador y cicatero. Por ello nos satisface escribir que Marcelino Camacho no ha cambiado, que sigue viviendo en un modesto piso del barrio de Carabanchel llevando una vida sencilla y austera, que no se ha enriquecido y ni falta que le hace, y que sigue siendo fiel a sus principios y a la clase trabajadora, a los suyos. A eso yo le llamo honestidad.

Pedro Luna Antúnez.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

La ruta de las cosas



¿Quien sería el Ramón Gómez de la Serna del siglo XXI?. No lo hay. Sencillamente, uno se tiene que conformar o no con graciosos de medio pelo, vanguardistas de salón que no dejan de ser unos auténticos caraduras y algunos trileros de la palabra escásamente brillantes. ¿Quién habla bien?, ¿Quién escribe cómo los ángeles?, ¿Quíen usa monóculo?. Son las grandes preguntas que me hago hoy siendo consciente de que no hallarán respuestas convincentes. El orador se enfrenta a la incomprensión, no es fácil engatusar al personal con una excelsa greguería o mediante el canto de sirena de una poesía socarrona. ¿Un orador político?. No. ¿Un mensaje de esperanza?. Pues tampoco. Ramón era un poco ajeno a todo ello, como buen esteta y burgués, literato de un ingenio afilado pero con mácula, bello y estético, lacerante y rumboso. Pura pose. Como aquella gansada que realizó en 1928 ante la cámara de un amigote suyo. Pero quien lo iguale que se preste a ello. Si es capaz, claro.

Para saber más sobre Ramón Gómez de la Serna haz clic aquí.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Serenamente Gregorio


En recuerdo de Gregorio López Raimundo y de todos los luchadores antifranquistas.

Tan necesitados como andamos de héroes y de grandes hombres es nuestra obligación moral recordar a Gregorio López Raimundo, luchador contra la dictadura franquista y Secretrario General del PSUC entre 1965 y 1977. El PSUC, el partido de los comunistas catalanes y hermano del PCE es sin duda un partido muy especial. Primero porque a diferencia de la gran mayoría de partidos comunistas no nació de una escisión sino que fue fruto de la unificación de una serie de organizaciones socialistas y comunistas. De las Juventudes Socialistas, por ejemplo, procedía Gregorio. Y segundo, porque fue el partido de los comunistas catalanes pero también el de los comunistas andaluces, extremeños, gallegos, murcianos o aragoneses que emigraron a la Cataluña de los años 50, 60 y 70, y esa unidad de todos los trabajadores fue una de las señas de identidad de un gran partido. No tuve la suerte de conocer personalmente a Gregorio aún habiendo coincidido con él en algunos actos del PSUC viu estos últimos años pero si algo me llamó siempre la atención fue la serenidad y sencillez que transmitía así como una dignidad mayúscula, la de un hombre que como miles de españoles de su generación sufrió la tragedia de su país, en el exilio, en la clandestinidad y en la cárcel. Eso sí, jamás se dio por vencido.

Hasta siempre, compañero Gregorio.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 12 de noviembre de 2007

El buen diplomático


Cuenta Moshe Lewin en El siglo soviético el enorme prestigio que se ganó Andrei Gromiko durante los veintiocho años que fue ministro de exteriores de la Unión Soviética, canjeándose incluso la admiración y el respeto de sus más feroces adversarios políticos. Parece ser que Andrei Gromiko era un personaje aburrido y algo gris, sobrio y sin sentido del humor, pero sumamente efectivo y hábil en las relaciones diplómaticas internacionales en unos años tan tensos y turbulentos como los de la guerra fría. Entre los diplomáticos de la época se afirmaba lo siguiente: “sólo si has sobrevivido a Gromiko después de reunirte con él durante una hora, puedes empezar a considerate un diplomático”. Una adveretencia no exenta de fascinación por la fugura del mandatario soviético. Ronald Reagan, ese mediocre actor y pésimo político que llegó a ser presidente de los EE.UU pudo comprobarlo personalmente. En uno de sus primeros contactos políticos a nivel internacional y tras una hora de reunión con el camarada Gromiko, regresó a la Casa Blanca inquieto y profundamente emocionado por la experiencia. Lo que Ronald Reagan no sabía es que el gobierno soviético había sugerido a Andrei Gromiko que por razones diplomáticas tratara bien al nuevo presidente yanqui. Andrei Gromiko que se caracterizó por ser un fiel servidor al estado soviético consiguió encandilar a una diplomacia internacional que al margen de prejuicios y trabas ideológicas supo reconocer y alabar el talento de un hombre extraordinario, alguien que comprendió que el arte de la política radica en el dialogo y como no, en la persuasión y en el poder de convencimiento.

La diplomacia actual es una comedia más bien grotesca. Hemos visto tambalearse a un achispado y beodo Yeltsin o como Berlusconi, ese mafioso distinguido y un reaccionario hasta las cachas, le pellizcaba el trasero a una azafata. Y ahora viene este Rey leguleyo y de pocas luces que es Juan Carlos I y manda callar al mismísimo presidente de Venezuela con un "¿por qué no te callas?" que pasará a la Historia de la tontuna y el absurdo. Claro que comparar a Andrei Gromiko con el Rey de España es como comparar a Mozart con "El Canto del Loco". Mandar callar a alguien para después largarse denota falta de argumentos y miedo a la verdad, y tanto Chávez como Ortega la dijeron. Como afirma Pascual Serrano en un artículo muy aconsejable de leer, por primera vez el Rey dijo algo que no le habían escrito, de manera espontánea y muy franco, lo que pasa es que se hizo un flaco favor a si mismo, mostrando sus vergüenzas y una escasa capacidad reflexiva, intelectual y diplomática. Para nuestra mayor desgracia, los españoles lo hemos de sufrir y ya son años arrastrando esta rémora. Demasiados, creo yo.

Salud y República.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Cine de autor


Estos días los he aprovechado para visionar de nuevo El sur y El espíritu de la colmena, las dos películas de Víctor Erice, ya sabéis, ese director serio y austero, un poco anacoreta, el J.D Salinger del cine español, un ermitaño con barba que jamás se dejará entrevistar por los del CQC, pero tampoco por el Punset o el Antonio Gasset. No le interesa ni la farándula ni la frivolidad del mundo moderno. Él en casa con su mujer Adelaida. Como en sus películas, refugiado en una casona entre la bruma y el aullido de los lobos, una casa como la del doctor Agustín, con su veleta oxidada y sus grandes ventanales. Lánguida y trágica posguerra, la maestra represaliada que hace punto y escucha a Schubert, el ovillo de lana rodando por el suelo, poesía en tonos sepia, romanticismo y tradición, la vieja biblioteca y las obras completas de Montaigne y Unamuno, lejos, muy lejos de la capital de provincias, del cine de barrio, del teatro y los cafés, lejos de los vencedores, caínes sempiternos. Victor Erice vendría a ser nuestro Bergman, bueno, podría ser también Truffaut o Godard, un intelectual del séptimo arte que lee los Cahiers du cinéma y se cartea con colegas tan sabihondos como él.

A mi no me gusta ni Almodóvar ni Amenábar y tampoco Aranoa, ese cine español que traspasa fronteras. En cambio sí me gusta Víctor Erice. Su cine, introspectivo y casi azoriniano, hurga en la belleza de lo cotidiano y en el lento transcurrir de la vida, en ese país llamado infancia, en nuestra memoria más recóndita y en la metáfora más sutil y precisa, en la poesía de un paisaje árido y seco, en el lenguaje del susurro y en nuestros temores, en esa España de posguerra, miserable y derrotada emocionalmente, en el exilio interior, en la soledad y en el desasosiego humano. Un cine que ningún otro director español ha conseguido igualar. Gente como Julio Médem o Montxo Armendáriz e incluso Garci han pretendido emular al maestro y aún obteniendo resultados más o menos favorables no han alcanzado la hondura poética de la obra de Victor Erice. Tal y como está hoy en día el cine español, véase El orfanato, no nos queda otra que recurrir a los clásicos y Víctor Erice que lo es, se nos presenta como una referencia ineludible. O al menos eso pienso yo.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 29 de octubre de 2007

Lo peor de cada casa


Ayer se dio cita en el Vaticano de Roma lo peor de cada casa, quiero decir, lo peor de este país, a saber, la derecha más rancia y carpetovetónica, plagada de señoronas vetustas y estrechas pero no frígidas, figuras de cera añeja y reaccionaria con sus joyas de hace dos siglos y su engreído aire de grandeza, ese que han heredado esas niñatas tan pijas y simples que uno de verdad se siente muy incómodo y molesto al verlas. Les sigue la retahíla de fachones de bigote recortado y gafas oscuras, se piensa esta gente que aún vive en los años 50, menuda tropa, y los carlistas, bueno éstos se piensan que aún estamos en el siglo XIX, claro que no son los carlistas autogestionarios que también los hay por ahí, esos al menos tienen gracia. Y los del Opus Dei, vaya tiparracos y los legionarios de Cristo, y los del PP que antes eran los de AP y mucho antes del Movimiento. La familia al completo esperando la beatificación de sus curas, aguiluchos al viento, oficia el Ratzinger, el de las Juventudes Hitlerianas. Lo dicho, lo peor de cada casa.

Pedro Luna Antúnez.

martes, 23 de octubre de 2007

Días de radio


En memoria de Juan Antonio Cebrián.

Me gusta la radio, ha sido y es una fiel compañera en noches de insomnio o simplemente por puro disfrute. La radio es como un libro abierto del que fluye la imaginación, flotando a través de las ondas hertzianas y colándose furtivamente en nuestra casa o en nuestra pequeña y modesta habitación. Obviamente, la radio está controlada por los grandes grupos de comunicación, empresas multinacionales que no ven más allá de los benéficos económicos y los índices de audiencia. La radio es dinero y es un negocio más como lo son la televisión y el cine, la música e incluso la literatura. Sin embargo, ello no impide que se creen bellas obras de arte en literatura o en música, también en el cine pero no tanto en televisión. En la radio algo más.

Hay buenos programas de radio y no sólo en Radio 3, prócer de lo cultureta y lo moderno. Un programa que me he habituado a escuchar en estos últimos años es “La rosa de los vientos” de Onda Cero, presentado por Juan Antonio Cebrián, ese devoto de la Historia y las letras, un trovador moderno que soñaba con batallas remotas y civilizaciones perdidas. “La rosa de los vientos” me parece un buen programa, un halo de fantasía en el mejorable panorama de la radio española, un programa que apuesta por el conocimiento, por la curiosidad humana y en definitiva, por la cultura en sus múltiples disciplinas. Un programa divulgador de la Historia, la de sus héroes imperecederos, y del pasado, ese dolorido sentir que nos acompaña de manera insondable.

El pasado sábado falleció Juan Antonio Cebrián a causa de un infarto. “La rosa de los vientos” se ha quedado huérfana y ya es mala suerte, vaya si lo es. Ahora, ¿quién poblará de caballeros medievales y gestas asombrosas las noches de insomnio? La radio ha perdido a uno de sus referentes, uno de los pocos que merecía la pena.

Pedro Luna Antúnez.

sábado, 6 de octubre de 2007

Recursos Humanos


La perversión del lenguaje llegó hace unos años al mundo empresarial y a las relaciones laborales. Conceptos como "Recursos Humanos" o "Capital Humano" inundan las memorias y los informes de gestión de las multinacionales, extendiéndose tanto que incluso los sindicatos hemos acogido la nueva palabrería con deleite y suma facilidad, ya se sabe, hay que evolucionar y adaptarse a la nueva realidad económica y social. Los patronos parece que ya no son unos barrigudos con sombrero de copa y botines negros, ahora son muy graciosos, hasta cuentan chistes verdes en las reuniones con el Comité de Empresa. Son muy graciosos y se ríen a carcajada batiente, están a la última, juegan al Padel y les gusta la Formula 1, escuchan Supertramp y de vez en cuando leen alguna novela de Tom Clancy.

Los del festival de cine fantástico de Sitges han realizado un anuncio para la edición de 2007 cuando menos singular. Se trata de una reunión del Consejo de Administración de una empresa que pocos días antes de las fiestas navideñas decide despedir a 6 trabajadores y para que no se diga que son unos monstruos despreciables acuerdan regalar a cada uno una botella de "vino decente". Efectivamente, el vídeo muestra una realidad que se asemeja al cine de terror y visceras que pasea por el festival de Sitges. Sin embargo, el terror diario que atenaza a millones de trabajadores de este país es real y por desgracia, parece que nos estamos acostumbrando a ello cuando en la prensa las informaciones relativas a cierres de empresas o despidos no merecen mucho más espacio que una información acerca del referéndum de Ibarretexe o sobre el pique entre el caprichoso Fernando Alonso y el Hamilton ese. Por cierto, ayer, la dirección de Mercedes-Benz anunció el cierre de la fábrica que posee en Barcelona, provocando así, el despido de 420 trabajadores. Pero supongo que la noticia tendrá su justa difusión en los tabloides y en la tele, estamos en fin de semana y no es cuestión de aguarle la fiesta a nadie, que no se puede ser tan cruel e insensible, por Dios.

Pedro Luna Antúnez.

jueves, 4 de octubre de 2007

La cosa pública


Lo público, la cosa pública, la “res publica” y un nuevo diario dispuesto a reírle las gracias a ZP, sí, ese diario tan progre trazado con acuarelas del despeinado Miquel Barceló que llevamos bajo el brazo, el de los 50 céntimos y las películas gratis, claro, una del melenudo Aranoa y otra del Michael Moore, y los artículos del Javier Sádaba, del Gran Wyoming y también de la Espido Freire, esa grácil novelista con cara de ángel del Renacimiento. Es una progresía muy moderna y finolis, nada que ver con Alfonso Guerra e Ibarra, esos vestían mal y además eran feos, ahora el socialismo de la rosa es como muy “chic”, cosa bárbara, la fotogénica Fernández de la Vega y la enrollada Carmen Chacón, las carotas de Eva Hache y el ministro Joan Clos, ese alcalde de Barcelona que iba al Sónar y hombre, nos reíamos porque Álvarez del Manzano, el alcalde de Madrid, era un asiduo a los Toros y la Zarzuela.

Estos de Público son muy republicanos, tanto que publican una encuesta en la que el Borbón es el personaje público mejor valorado del país. Ay, mi querida República, no te merecemos. En plena vorágine anti monárquica leo en este mismo diario la siguiente noticia: “UGT pide a la COPE que deje de criticar al Rey”. Bueno, en realidad no me sorprende. No crean ustedes que aquí se cambian los papeles, yo creo que Cándido Méndez hace honor a su nombre y que es tan campechano como el Rey, y que Jiménez Losantos, ese muñeco diabólico de las ondas, ya se ve como presidente de la Tercera República, eso sí, al compás de “Doña Francisquita”. Pero que nadie se preocupe, el PSOE de Zapatero y sus barones ya se encargan de hacer frente al enemigo y si hay que expedientar a los concejales socialistas de Humilladero por presentar una moción a favor de la República pues se hace, pero que se han creído estos pueblerinos.

Pues nada, que la República necesita a defensores leales como los concejales de Humilladero, que esos son nuestros verdaderos republicanos, y que gracias a ellos proclamaremos la Tercera República a grito pelado. Y que dure.

Pedro Luna Antúnez.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Mi sublime jacobino


"Hay en mis venas gotas de sangre jacobina". Antonio Machado.

Hoy en día es muy frecuente utilizar el término "jacobino" de manera despectiva. En Cataluña, la clase política nacionalista lo hace para desprestigiar al contrario cuando éste demuestra poco afecto por el "hecho diferencial" o anda más preocupado por el salario mínimo interprofesional que por la selección catalana de Korfbal que en octubre disputará el mundial. Ser acusado de jacobino es lo peor, pasas a ser un centralista muy malo y un golfo, un españolista peligroso y amigo de las bayonetas. Y yo me pregunto, ¿por qué tal injusticia histórica? ¿O quizás sea una ignorancia más bien supina la que nos guía a decir tonterías?

En mi opinión la palabra "jacobino" guarda bellas connotaciones, me remite a la revolución popular, a la república virtuosa y democrática, a la abolición de la esclavitud, de los privilegios feudales y eclesiásticos, a políticas sociales y a la educación gratuita. Sí, también los jacobinos me remiten a la guillotina y al terror pero ¿qué entendemos por Gran Terror jacobino? La sangre azul corría a borbotones por el viejo empedrado de París mientras el pueblo soberano, feliz e hilarante ante tan supremo espectáculo de clase clamaba justicia y se volvía turuleta de alegría. Uy, qué miedo.

"Todo Rey es un rebelde o un usurpador" decía Saint-Just. Frente a los jacobinos, el viejo orden, la burguesía consevadora y la derecha reaccionaria. "Izquierda" y "derecha" son conceptos heredados del duelo entre jacobinos y girondinos y los primeros eran la izquierda, los montañeses que estaban situados a la izquierda en la parte más elevada de la Asamblea Nacional. Pasa que la Historia vapulea a los perdedores y en ocasiones pervierte el lenguaje, no en vano, doscientos años después, a Robespierre le pasan por la izquierda el aristócrata Rafael Casanova y La Caixa. Llámenme jacobino.

Pedro Luna Antúnez.

viernes, 14 de septiembre de 2007

La conquista de la elegancia


"Nosotros, hijos de proletarios, tenemos que conquistar la elegancia".

Eso le decía el Mariscal Tito a un impávido Cary Grant que nació proletario, conquistó la deseada elegancia y el glamour más pomposo y acabó siendo espía del servicio secreto británico. Gagarin me ha pasado un novelote que se deja leer. 54 de Wu Ming es una "rara avis" de la novela histórica, como lo son sus autores, un colectivo de cinco escritores italianos más o menos anónimos, de espíritu guerrillero y medio gamberretes, los "Lutter Blisset" que entre 1994 y 1999 y en un plan quinquenal de activismo cultural y político levantaron las alfombras de una industria editorial adormecida y lisiada por el mercado. 54 es un relato fecundo en pequeñas historias, en el que no sólo desfilan grandes nombres, lo hacen también los olvidados por la Historia, personajes derrotados en la victoria, héroes fugaces del arrabal, soñadores e inexorables, intrahistóricos si se quiere.

La masa como sujeto histórico y el desencanto de la posguerra, el de miles de honrados partisanos que vieron frustradas sus esperanzas de transformación social. Wu Ming nos transmite al Gramsci de la lucha por la hegemonía cultural, ese frente de masas cultural, hombres de acción, dinámicos y altivos, portadores de una moral suprema, la de la clase obrera. Sí, no me olvidaba de Trieste, territorio libre como lo fuera nuestro Dánzig, un descosido, un mal encaje entre imperios, una mescolanza...Y la mafia, como no, siempre presente en el devenir italiano, Lucky Luciano y sus matones que desean empezar una nueva vida alejada de los crímenes y la extorsión. Como en las películas, menudos ilusos. La literatura es una trinchera. Pues eso.

Pedro Luna Antúnez.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Bigmouth strikes again


Sí, es Michael Houellebecq. El bocazas ataca de nuevo, con el lirio en la mano pero hastiado y afligido como siempre porque, en fin, él es un hombre que sufre. Él quisiera haber sido un galán o una estrella de la "chanson" pero la vida se suele cebar con los débiles y a éstos sólo les queda el desquite y una venganza despiadada y duradera. A saber, el adolescente torpe y tímido que leía a Oscar Wilde a escondidas se convierte en un provocador algo repulsivo, en un racista y en un misógeno, en un bufón de la comedia más grotesca y deshumanizada, en un putero empedernido, en un solitario en Lanzarote...

Él escribía poesía, qué gran sensibilidad la suya. Antes de que el "Big Bang" esparciera las partículas elementales de una inquina pecaminosa e intolerable, nuestro francotirador del resentimiento deleitaba a sus escasos lectores, gente rara como él, con versos desordenados y punzantes, frageladores y un pelín sádicos. Ya apuntaba maneras el muy fanfarrón. Esperamos que salga más por el barrio latino, yo que sé, a tomarse unas copichielas en grupo, también con mujeres, claro.

Pedro Luna Antúnez.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Como Felipe II


El ministro de Trabajo Jesús Caldera, en un alarde de fino estadista ha justificado el aumento del paro en 57.958 personas durante el mes de agosto a causa de las condiciones climatológicas adversas. Es la moral de la derrota o la victoria moral, algo típicamente español. "Yo envié a mis naves a pelear contra los hombres, no contra los elementos" decía Felipe II ante el fracaso de su armada invencible en Inglaterra. Como Felipe II, Jesús Caldera, de segundo apellido Sánchez-Capitán, recurre a la sempiterna mala suerte, porque ya se sabe, en agosto lluvió a a cántaros y no hubo chiringuitos en las playas, el turismo decreció y de las plazas hoteleras ni hablar, un absoluto fiasco.

El ministro pasa por alto algunas consideraciones: el paro aumentó en todas las comunidades excepto en Castilla y León y Cantabria, claro que siendo regiones tan calurosas tal circunstancia encaja con el análisis del gobierno. El paro aumentó especialmente en la construcción, un 9,65% respecto a julio y de nuevo en la industria con un 4,11%, y no sé, algo me da que aquí las condiciones climatológicas influyen bien poco y si es así en el caso de la industria hace años que padecemos un tiempo horroroso hasta el punto que deslocalizan fábricas enteras hacia paises con mejor clima como Polonia o la Republica Checa.

Las cifras son frías, es cierto. El paro se incrementó en agosto en un 2,94% respecto al mes anterior y volvemos a superar los dos millones de parados, en concreto, 2.028.296. El paro se ha duplicado respecto al mes de agosto de 2006, acuérdase ministro que también hizo mal tiempo, y el número de afiliados a la Seguridad Social disminuyó en 254.717 personas. La "marcha triunfal" del gobierno en materia de trabajo ha sufrido un duro golpe en un mes proclive a la creación de empleo y el ministro lo achaca al mal tiempo. Qué le vamos a hacer, más se perdió en las gélidas aguas del mar del Norte.

Pedro Luna Antúnez.

miércoles, 29 de agosto de 2007

A Francisco Umbral


Francisco Umbral era un gran escritor. Se puede decir que era uno de los últimos representantes de esa literatura castiza de las tertulias en el Café Gijón, gruñona y arrogante, irónica y mordaz, muy impertinente, forjada en las gacetillas y diarios del Madrid chulapo y melancólico. Heredaba la tradición de los Azorín, Baroja, Gómez de la Serna, Eugenio d´Ors, Delibes, Cela, gente que escribía muy bien (exceptuando quizá a Baroja, que como buen vasco no era muy estilista), de vidas un tanto anódinas y tristonas (con la excepción de Gómez de la Serna que era un liante muy payaso) y en general un poco fachillas.

Francisco Umbral tiene alguna buena novela, en especial "Mortal y Rosa" pero a mi me gustaban más sus artículos, donde reiventaba diariamente el castellano, insultando de forma elegante y poética, bueno, en ocasiones no era tan poético y despotricaba a troche y moche pero eso sí, con la gracia del castellano viejo, ese tipo seco y rancio que jamás inventará el MP5 ni será Premio Nobel de Física pero que de vez en cuando te escribe "El Quijote" o "El Lazarillo de Tormes". Cada uno vale para lo que vale.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 27 de agosto de 2007

Así duele un verano


Tras unos días de descanso en mi retiro cordobés vuelvo a la carga y a esa rutina diaria marcada por las manecillas del reloj, las prisas, los semáforos en rojo o en ámbar, las reuniones y las discusiones por "un quítame allá esas pajas", los borradores de acuerdos y los acuerdos, las hojas informativas y el boletín de noticias, el correo electrónico, los cafés de la máquina con sabor a aguachirri o el buen café de la Granja del Forn, los madrugones pero también la siesta, los fines de semana y los puentes y para variar, ese libro que debería de haber devuelto a la biblioteca, los coleccionables del kiosco y los objetivos que se marca uno para sentirse realizado.

Como el presidente Montilla y a la vuelta de mi retiro cordobés (un día explicaré porque Montilla me parece el cordobés más cordobés desde Séneca, Luis de Góngora y Manolete) asistó atónito al gafe que recorre Cataluña; apagones, colapso eléctrico, atrasos y averías en el aeropuerto y en los trenes, inundaciones, etc. Bueno dicen por ahí que es por la falta de inversiones, el caso es que hace unas semanas "La Vanguardia" hablaba de la decadencia de Cataluña como sujeto político, cultural y social, mientras CiU acusaba a Montilla de irse de vacaciones "al pueblo" en plena crisis. Esa derecha catalana siempre tan integradora y europea.

Yo, sin embargo, me quedo con una información que me han enviado unos buenos amigos y que señala como 6 de cada 10 catalanes viven con menos de 1.050 euros al mes, noticia publicada en El País y que pone de manfiesto que al margen de dimes y diretes ha llegado el momento que en Cataluña, después de cuatro años discutiendo el redactado del Estatut, se priorice el debate sobre las políticas sociales, la vivienda, las deslocalizaciones o la precariedad laboral. Después podremos festejar a los Cuatro Fantásticos.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 13 de agosto de 2007

Hace 15.000 millones de años....



Ya he consumido la mitad de mis vacaciones y siento lo efímero, la fugacidad de unos días que se suceden sin más aliciente que ir a la deriva, porque ya lo decía Benjamin Bradock, "es cómodo ir a la deriva". Algo que entendía perfectamente Carl Sagan, nuestro personaje del día.

Carl Sagan, astrónomo y científico estadounidense pero de origen ruso, es conocido por todos nosotros por una serie para TV que nos cautivó en nuestra más tierna infancia. La serie Cosmos es un viaje hacia nuestro más remoto origen y hacia la comprensión del universo como una realidad de la que formamos parte sin remedio, como el diminuto e insignificante destello de vida que somos en medio del infinito. Una serie que cómo las buenas novelas de aventuras nos transportaba a un mundo de ensueño, extraordinario, sin mácula y donde no cabían las vilezas propias de nuestro mundo más cotidiano.

Es recomendable recuperar a Carl Sagan como quien recupera a un clásico. Ayuda a relativizar y en estos días de agosto se me antoja como una buena alternativa a la playa. Por ello, hoy ofrecemos un breve vídeo incluido en el capítulo 13 de la serie, una explicación didáctica del origen del universo y de la vida en la Tierra, iniciando el relato cuando hace 15.000 millones de años....

Pedro Luna Antúnez.

jueves, 9 de agosto de 2007

Un crecimiento desigual


Análisis de la EPA del 2º trimestre de 2007.

El pasado 27 de julio el gobierno central presentó triunfalmente los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del 2º trimestre de 2007. Tanto el PSOE como los medios de comunicación afines han destacado el descenso de la tasa de desempleo, la cual se sitúa en un 7´95%, siendo la tasa más baja desde 1978, merced a que el paro se redujo en 96.100 personas (-5´18%) respecto al 1º trimestre del año. Durante el 2º trimestre de 2007 se han creado 298.100 puestos de trabajo más que en el 1º trimestre, un 1´49%, y ello ha conllevado el aumento en 202.000 personas de la población activa en España, llegando a un total de 22.127.300 personas y elevando la tasa de actividad en un 58´86%.

A primera vista, los datos de la EPA son ciertamente positivos. Sin embargo, si realizamos un análisis algo más profundo y nos detenemos en la “letra pequeña”, las estadísticas trazan un estado del mercado de trabajo en España caracterizado por la temporalidad y la precariedad, la economía de servicios y la siniestralidad. En este sentido, los datos son así mismo incontestables: la tasa de trabajo temporal se sitúa en un 31´85%, una décima menos que en el anterior trimestre. No olvidemos que en mayo de 2006 se concretó una nueva Reforma Laboral con la firma del “Acuerdo para la mejora del empleo y el crecimiento”, dirigido esencialmente a reducir la alta tasa de temporalidad, en aquellos momentos, situada en torno al 33%. El acuerdo prorrogaba el “Contrato de fomento de la contratación indefinida”, que ya se introdujo en la Reforma Laboral de 1997 y que supuso el abaratamiento del despido al pasar de una indemnización por despido de 45 días por año trabajado y un tope de 42 mensualidades del contrato ordinario a una nueva indemnización de 33 días por año trabajado y un tope de 24 mensualidades. Sin embargo, no se ha logrado reducir la temporalidad. No se consiguió mediante la reforma de 1997 y la incidencia de la última reforma ha sido más bien mínima. Si bien es cierto que en éste último año se ha reducido el índice de temporalidad, la mejora es casi testimonial si tenemos en cuenta que la tasa de temporalidad en diciembre de 2005 era del 33´77%. Una mejora que no cumple las expectativas de la Reforma Laboral y que requiere de una serie de matizaciones.

Como bien indica Antonio Antón en un artículo que recomiendo, en realidad, la temporalidad no ha bajado al producirse una rotación en el trabajo indefinido ya que los nuevos contratos aún siendo indefinidos sustituyen a los contratos indefinidos ya existentes, a los contratos ordinarios con una mayor indemnización por despido. Es decir, apenas se reduce la temporalidad pero ello no impide que se siga abaratando el despido. Mientras tanto, el gran grueso de contratos temporales continúa invariable, prolongándose, así, una inestabilidad laboral que afecta a millones de trabajadores/as en España y que apenas se altera en el transcurso de los años. La conclusión es evidente: crece ligeramente el empleo pero empeora su calidad, siendo el trabajo más precario e inseguro.

Por otra parte, el crecimiento de la economía de servicios y del sector de la construcción es una realidad que muestra claramente la pérdida de nuestro tejido industrial. En la industria se han destruido 21.000 puestos de trabajo en este segundo trimestre de 2007, mientras que en el sector de servicios se ganaron 339.500 y en la construcción, 49.100. Es evidente, el crecimiento económico no puede limitarse al desarrollo del sector terciario, en el sector de servicios y en la construcción ya que se está apostando por una economía de perfil no productivo en una fase caracterizada por la pérdida de puestos de trabajo en la industria y especialmente en el sector del automóvil, sector éste último que representaba en 2004 el 6% del PIB, el 24% de las exportaciones y el 10,5% del empleo directo e indirecto.

Es necesario el impulso de un nuevo modelo productivo basado en la innovación tecnológica mediante inversiones estratégicas en I+D+i y en la incorporación de actividades de mayor valor añadido. Un nuevo modelo productivo que potencie las políticas industriales y que frene el continuo goteo de deslocalizaciones que afectan al sector. De lo contrario, estaremos asistiendo a un crecimiento de la economía frágil y con pies de barro, propio de un país de la periferia volcado en el turismo, los servicios y la especulación inmobiliaria.

Para finalizar nuestro somero análisis no podemos ignorar la situación de la siniestralidad laboral. España sigue a la cabeza en cuanto a siniestralidad laboral en el ámbito de la Unión Europea y ya en el primer trimestre de 2007 el número de accidentes laborales con fallecimiento fue de 317, lo que viene a darnos una media de 3 muertes por accidente laboral cada día. Un dato dramático y escalofriante que debería hacer reflexionar a un gobierno que de forma tan triunfal expone los resultados de sus políticas laborales y que promete el pleno empleo antes de 2010.

¿A qué precio?.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 6 de agosto de 2007

La leyenda del espacio



Ayer 5 de agosto se cumplieron 40 años de la edición del primer LP de Pink Floyd, el mítico y legendario "The Piper at the Gates of Down", disco que ínauguró la senda del llamado "Space Rock", psicodelia flotante a golpe de LSD y literatura fantástica. Para los neófitos o para el que se piense que Pink Floyd es "The Wall" y la canción "Money", recordar que el escultor que moldeó a los primerizos Pink Floyd fue Syd Barret, un personaje alucinado y paranoico, un genio que acabó encerrado en un centro psiquiátrico destrozado por una adicción enfermiza a las drogas y falleció aún internado en el ostracismno más absoluto en julio de 2006.

Syd Barret compuso prácticamente él sólo el primer disco de Pink Floyd, algún single suelto y plegó (o le hicieron plegar, más bien). A pesar de ello, el influjo de la primera época de Pink Floyd permanece vigente y ha dejado sin duda una huella inolvidable en la historia de la música popular. Y es que como leí en cierta ocasión , cada vez que uno escucha el primer disco de Pink Floyd siente miedo y escalofríos cuando empiezan a sonar los primeros acordes.

Adjunto un vídeo de la canción "Interstellar Overdrive", una de las composiciones más celebradas de Syd Barret con Pink Floyd y que forma parte del "The Piper at the Gates of Down". Eso sí, ofrecemos una versión alternativa a la del disco.

Pedro Luna Antúnez.

Represión sindical en Antena 3 TV


Hace unos días leí una noticia en el Boletín Comfia de CC.OO sobre lo sucedido en Antena 3 TV a raíz de la expulsión por la fuerza del responsable de CC.OO en la empresa, quien se había encerrado días antes en el local del Comité de Empresa en protesta por la política de externalizaciones y despidos llevada a cabo por la dirección de Antena 3 TV.

Resulta además que la dirección de la cadena ha decidido trasladar a 28 trabajadores/as a "VSAT-Compañía de Producciones S.L" una empresa participada de la que hace unas semanas Antena 3 TV adquirió el 30% de su capital social.Y efectivamente, uno de los trabajadores que será trasladado es el responsable de CC.OO en Antena 3 TV y no sólo él si no el 25% de los trabajadores/as que formaban parte de la candidatura electoral de CC.OO en las últimas elecciones sindicales, celebradas en junio y en las que el sindicató logró la mayoría absoluta.

Podríamos hablar largo y tendido del estado de la televisión privada en España pero éste sería otro debate. A día de hoy, Antena 3 TV practica la represión sindical contra sus trabajadores y trabajadoras, despide, externaliza, precariza y destruye empleo. Esa misma cadena que infecta su parrilla televisiva de zafiedad y chabacanería con sus programas de cotilleos, famoseo y demás basura.

Pedro Luna Antúnez.

viernes, 3 de agosto de 2007

Entrevista a Marcelino Camacho



Esta es una entrevista de Lolo Rico a Marcelino Camacho en "La Bola de Cristal" que se emitió el 7 de marzo de 1988. ¿Os acordáis de "La Bola de Cristal"?, ya sabéis, aquello de "!Viva el mal, viva el capital!". Os recomiendo ver el vídeo porque es entrañable y como guía de formación para jóvenes sindicalistas.

Recientemente, el Consejo Confederal de CC.OO aprobó por unanimidad realizar un homenaje a Marcelino Camacho en el próximo mes de noviembre. Por fin, piensa uno, se le hace justicia al mejor secretario general que ha tenido el sindicato.

Pedro Luna Antúnez.