Porque escribir es viento fugitivo y publicar, columna arrinconada. Blas de Otero

lunes, 29 de octubre de 2007

Lo peor de cada casa


Ayer se dio cita en el Vaticano de Roma lo peor de cada casa, quiero decir, lo peor de este país, a saber, la derecha más rancia y carpetovetónica, plagada de señoronas vetustas y estrechas pero no frígidas, figuras de cera añeja y reaccionaria con sus joyas de hace dos siglos y su engreído aire de grandeza, ese que han heredado esas niñatas tan pijas y simples que uno de verdad se siente muy incómodo y molesto al verlas. Les sigue la retahíla de fachones de bigote recortado y gafas oscuras, se piensa esta gente que aún vive en los años 50, menuda tropa, y los carlistas, bueno éstos se piensan que aún estamos en el siglo XIX, claro que no son los carlistas autogestionarios que también los hay por ahí, esos al menos tienen gracia. Y los del Opus Dei, vaya tiparracos y los legionarios de Cristo, y los del PP que antes eran los de AP y mucho antes del Movimiento. La familia al completo esperando la beatificación de sus curas, aguiluchos al viento, oficia el Ratzinger, el de las Juventudes Hitlerianas. Lo dicho, lo peor de cada casa.

Pedro Luna Antúnez.

martes, 23 de octubre de 2007

Días de radio


En memoria de Juan Antonio Cebrián.

Me gusta la radio, ha sido y es una fiel compañera en noches de insomnio o simplemente por puro disfrute. La radio es como un libro abierto del que fluye la imaginación, flotando a través de las ondas hertzianas y colándose furtivamente en nuestra casa o en nuestra pequeña y modesta habitación. Obviamente, la radio está controlada por los grandes grupos de comunicación, empresas multinacionales que no ven más allá de los benéficos económicos y los índices de audiencia. La radio es dinero y es un negocio más como lo son la televisión y el cine, la música e incluso la literatura. Sin embargo, ello no impide que se creen bellas obras de arte en literatura o en música, también en el cine pero no tanto en televisión. En la radio algo más.

Hay buenos programas de radio y no sólo en Radio 3, prócer de lo cultureta y lo moderno. Un programa que me he habituado a escuchar en estos últimos años es “La rosa de los vientos” de Onda Cero, presentado por Juan Antonio Cebrián, ese devoto de la Historia y las letras, un trovador moderno que soñaba con batallas remotas y civilizaciones perdidas. “La rosa de los vientos” me parece un buen programa, un halo de fantasía en el mejorable panorama de la radio española, un programa que apuesta por el conocimiento, por la curiosidad humana y en definitiva, por la cultura en sus múltiples disciplinas. Un programa divulgador de la Historia, la de sus héroes imperecederos, y del pasado, ese dolorido sentir que nos acompaña de manera insondable.

El pasado sábado falleció Juan Antonio Cebrián a causa de un infarto. “La rosa de los vientos” se ha quedado huérfana y ya es mala suerte, vaya si lo es. Ahora, ¿quién poblará de caballeros medievales y gestas asombrosas las noches de insomnio? La radio ha perdido a uno de sus referentes, uno de los pocos que merecía la pena.

Pedro Luna Antúnez.

sábado, 6 de octubre de 2007

Recursos Humanos


La perversión del lenguaje llegó hace unos años al mundo empresarial y a las relaciones laborales. Conceptos como "Recursos Humanos" o "Capital Humano" inundan las memorias y los informes de gestión de las multinacionales, extendiéndose tanto que incluso los sindicatos hemos acogido la nueva palabrería con deleite y suma facilidad, ya se sabe, hay que evolucionar y adaptarse a la nueva realidad económica y social. Los patronos parece que ya no son unos barrigudos con sombrero de copa y botines negros, ahora son muy graciosos, hasta cuentan chistes verdes en las reuniones con el Comité de Empresa. Son muy graciosos y se ríen a carcajada batiente, están a la última, juegan al Padel y les gusta la Formula 1, escuchan Supertramp y de vez en cuando leen alguna novela de Tom Clancy.

Los del festival de cine fantástico de Sitges han realizado un anuncio para la edición de 2007 cuando menos singular. Se trata de una reunión del Consejo de Administración de una empresa que pocos días antes de las fiestas navideñas decide despedir a 6 trabajadores y para que no se diga que son unos monstruos despreciables acuerdan regalar a cada uno una botella de "vino decente". Efectivamente, el vídeo muestra una realidad que se asemeja al cine de terror y visceras que pasea por el festival de Sitges. Sin embargo, el terror diario que atenaza a millones de trabajadores de este país es real y por desgracia, parece que nos estamos acostumbrando a ello cuando en la prensa las informaciones relativas a cierres de empresas o despidos no merecen mucho más espacio que una información acerca del referéndum de Ibarretexe o sobre el pique entre el caprichoso Fernando Alonso y el Hamilton ese. Por cierto, ayer, la dirección de Mercedes-Benz anunció el cierre de la fábrica que posee en Barcelona, provocando así, el despido de 420 trabajadores. Pero supongo que la noticia tendrá su justa difusión en los tabloides y en la tele, estamos en fin de semana y no es cuestión de aguarle la fiesta a nadie, que no se puede ser tan cruel e insensible, por Dios.

Pedro Luna Antúnez.

jueves, 4 de octubre de 2007

La cosa pública


Lo público, la cosa pública, la “res publica” y un nuevo diario dispuesto a reírle las gracias a ZP, sí, ese diario tan progre trazado con acuarelas del despeinado Miquel Barceló que llevamos bajo el brazo, el de los 50 céntimos y las películas gratis, claro, una del melenudo Aranoa y otra del Michael Moore, y los artículos del Javier Sádaba, del Gran Wyoming y también de la Espido Freire, esa grácil novelista con cara de ángel del Renacimiento. Es una progresía muy moderna y finolis, nada que ver con Alfonso Guerra e Ibarra, esos vestían mal y además eran feos, ahora el socialismo de la rosa es como muy “chic”, cosa bárbara, la fotogénica Fernández de la Vega y la enrollada Carmen Chacón, las carotas de Eva Hache y el ministro Joan Clos, ese alcalde de Barcelona que iba al Sónar y hombre, nos reíamos porque Álvarez del Manzano, el alcalde de Madrid, era un asiduo a los Toros y la Zarzuela.

Estos de Público son muy republicanos, tanto que publican una encuesta en la que el Borbón es el personaje público mejor valorado del país. Ay, mi querida República, no te merecemos. En plena vorágine anti monárquica leo en este mismo diario la siguiente noticia: “UGT pide a la COPE que deje de criticar al Rey”. Bueno, en realidad no me sorprende. No crean ustedes que aquí se cambian los papeles, yo creo que Cándido Méndez hace honor a su nombre y que es tan campechano como el Rey, y que Jiménez Losantos, ese muñeco diabólico de las ondas, ya se ve como presidente de la Tercera República, eso sí, al compás de “Doña Francisquita”. Pero que nadie se preocupe, el PSOE de Zapatero y sus barones ya se encargan de hacer frente al enemigo y si hay que expedientar a los concejales socialistas de Humilladero por presentar una moción a favor de la República pues se hace, pero que se han creído estos pueblerinos.

Pues nada, que la República necesita a defensores leales como los concejales de Humilladero, que esos son nuestros verdaderos republicanos, y que gracias a ellos proclamaremos la Tercera República a grito pelado. Y que dure.

Pedro Luna Antúnez.