Porque escribir es viento fugitivo y publicar, columna arrinconada. Blas de Otero

domingo, 6 de diciembre de 2009

La teoría de la cebolla

Siempre nos dejamos llevar por el lado oscuro.

Hace unos años un buen compañero de fatigas relató una breve moraleja en el cierre de un encendido debate sobre la situación laboral y la actuación de los sindicatos. Presentó la historia como la teoría de la cebolla y decía más o menos así: "imagínense una cebolla compuesta por diferentes capas. Pues bien, la estructura de la cebolla y su posterior pelado según vamos desprendiéndonos de sus capas tiende a asemejarse a los vaivenes y escisiones en las organizaciones políticas de izquierdas. Es decir, se van pelando las capas porque se considera que cierta capa es prescindible por revisionista, que la otra capa lo es por reformista, a continuación le llega el turno a la capa socialdemócrata para pasar después a cortar la capa de los sindicalistas, la capa de los concejales y finalmente la capa de aquellos que nos miran mal o realizan algún análisis autocrítico. Nos acabamos quedando con una cebolla más bien delgaducha y enclenque pero eso sí pura e inmaculada como ninguna otra. Es la historia y el drama de la izquierda".

Pedro Luna Antúnez.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Nos vemos en Madrid


El próximo 12 de diciembre se celebra en Madrid una gran movilización general convocada por los sindicatos CCOO y UGT con el objetivo de denunciar el bloqueo de la negociación colectiva y las consecuencias que la crisis económica está provocando entre la clase trabajadora de nuestro país. Asimismo, la movilización del 12 de diciembre en Madrid servirá para exigir al gobierno central y especialmente a la CEOE la reanudación del diálogo social como instrumento de avance en las políticas de protección social, creación de empleo y del sistema público de pensiones, ámbitos seriamente amenazados por la patronal en el desarrollo de la negociación del diálogo social, proceso de negociación que se vio truncado por las elevadas exigencias de la CEOE en materia de abataramiento del despido y reducción de las cuotas empresariales a la seguridad social.

Es el momento de movilizar a los trabajadores y trabajadoras. A pesar de que en países como Francia y Alemania se atisba el final de la recesión, en España la crisis económica sigue destruyendo mensualmente miles de puestos de trabajo y según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2009 el número de desempleados se sitúa en 4.123.300 y la tasa del paro en un alarmante 17,93%. Son las consecuencias de un patrón de crecimiento desordenado y escasamente productivo que durante años consolidó una economía basada en la especulación inmobiliaria y en los servicios de bajo coste. Es por ello que la movilización del 12 de diciembre apuesta por el cambio de modelo productivo, por otra manera de crecer y por una economía al servicio de las personas y del empleo, de base industrial y cimentada en las inversiones tecnológicas, en el I+D+i y en una formación permanente de calidad.

Es necesario realizar un llamamiento a la clase trabajadora a que se sumen y participen activamente en la movilización del 12 de diciembre en Madrid. El éxito de la convocatoria dependerá de la participación del conjunto de trabajadores y trabajadoras y si la movilización registra una asistencia masiva el grado de incidencia de las organizaciones sindicales en el diálogo social y en el desbloqueo de la negociación colectiva será aún mayor, y por lo tanto, ello repercutirá positivamente en los intereses generales de la clase trabajadora. Cabe esperar que la gran movilización del 12 de diciembre en Madrid se convierta en el punto de partida hacia un acuerdo social que haga frente a la crisis económica y alivie la complicada situación que viven millones de familias y trabajadores/as de nuestro país.

Pedro Luna Antúnez.

domingo, 13 de septiembre de 2009

La derrota de Publio Quintilio Varo



Se cumplen dos mil años de la batalla de Teutoburgo en septiembre del año 9 d.C.

Hace dos mil años las tierras que actualmente ocupa Alemania eran un lugar oscuro, primitivo y casi inaccesible para el gran poder político, económico y cultural de la época, el Imperio Romano. Germania era la tierra de los bárbaros por antonomasia, habitada por moles humanas de larga melena y poseedoras de un ardor guerrero tan encarnizado y brutal que haría sucumbir a las invencibles legiones romanas. El historiador alemán Arthur Rosenberg explica en su breve libro Democracia y lucha de clases en la antigüedad que hace dos mil años casi la totalidad de Alemania estaba completamente salvaje y abandonada y que en las espesuras boscosas entre el Oder y el Rin vivían hombres cuyo grado de civilización no era muy diferente al de los congoleños de hoy (Arthur Rosenberg escribió el libro en 1912).

Ya a raíz de la conquista de las Galias por Julio César, Roma había situado el límite de su expansión en la línea del Rin. Era el año 51 a.C y la frontera entre los temibles e incivilizados germanos y la Roma de Cicerón y del joven Virgilio dejaba dos mundos tan opuestos frente a frente. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo I a.C apenas hubo incursiones de Roma en las tierras bárbaras, seguramente porque andaba demasiado ocupada en solventar sus propias contiendas civiles y en consolidar la construcción de un imperio que ya lo era desde la proclamación de César Augusto en el año 27 a.C. El comienzo de las hostilidades se puede fijar en el 16 a.C cuando un ejército germano tendió una emboscada al gobernador romano de la Galia belga y le derrotó de manera denigrante, lo que desencadenó la reacción de Roma con cuyas operaciones de castigo hizo extender su dominio hasta el río Elba. Un dominio, eso sí, que durante años fue más teórico que real y que empezó a tambalearse tras la elección como gobernador del codicioso Publio Quintilio Varo.

Corría el año 9 d.C y los pueblos germanos habían decidido unirse para hacer frente a las legiones romanas invasoras. La gestión de Publio Quintilio Varo en Germania había sido severa y expeditiva en exceso, sus métodos crueles, la corrupción generalizada y las elevadas tasas de los impuestos romanos provocaron un clima de rebelión entre las tribus germanas y un odio feroz hacia el gobernador romano. Publio Quintilio Varo disponía en Germania de tres legiones romanas más 9.000 soldados de tropas auxiliares, es decir, en total alrededor de 25.000 soldados romanos. Finalmente, el choque llegó en septiembre de aquel funesto año para el Imperio Romano. Publio Quintilio Varo había decidido de manera irresponsable adentrase en los bosques de Teutoburgo (en la actual Baja Sajonia) para dar un rodeo en un trayecto hacia la zona del Rin donde habrían de invernar las legiones romanas.

La incursión en los bosques de Teutoburgo fue una decisión fatal. Las tribus germanas sabedoras de los planes de los romanos se habían cohesionado y unido e incluso obedecían las órdenes de un sólo comandante militar, el famoso líder querusco Arminio. Ironías de la Historia, Publio Quintilio Varo había facilitado con su deficiente gestión la unión de las antaño dispersas y belicosas entre sí tribus germanas. Y así llegó la terrible jornada del 9 de septiembre cuando en medio de una tormenta torrencial, sobre caminos empantanados y cubiertos de barro, las tropas de Arminio sometieron a las legiones romanas en una incruenta emboscada. Los ejércitos de Publio Quintilio Varo estaban rodeados y sin duda que no les esperaba un destino agradable. En los días siguientes al 9 de septiembre las tres legiones romanas fueron prácticamente aniquiladas y apenas lograron escapar un millar de soldados, mientras más de 20.000 soldados romanos, entre legionarios y tropas auxiliares, yacían sobre la espesura de Teutoburgo. Publio Quintilio Varo en un arranque de honor romano se quitó la vida antes de entregarse vivo a los germanos, aunque como bien sabemos los germanos no hacían prisioneros y se dice que los pocos romanos que se entregaron fueron quemados vivos metidos en jaulas de mimbre.

Hace dos mil años del desastre de Teutoburgo y de la derrota de Publio Quintilio Varo. Aquel mes de septiembre del año 9 d.C los romanos sufrieron una de las derrotas más humillantes de su historia. Roma jamás volvió a extender su imperio más allá del Rin y salvo victorias puntuales de carácter defensivo como las del gran general Julio César Claudiano Germánico en el 12 d.C o las de Marco Aurelio en el siglo II d.C, los romanos rehuyeron entrar en guerra contra los germanos e ignoraron las tierras del norte de Europa como zona de expansión política y cultural.

Pedro Luna Antúnez.

martes, 8 de septiembre de 2009

Los 421 euros

Marina Berti en Quo Vadis.

El anuncio del gobierno central de conceder una ayuda económica de 421 euros durante seis meses a los desempleados demuestra hasta que punto el gobierno del PSOE no tiene una política social y de choque contra la crisis que aborde de manera profunda la complicada situación que atraviesan millones de españoles. Obviamente, toda ayuda a aquellos que más lo necesitan siempre es necesaria pero ello no se puede hacer desde la más absoluta improvisación e incluso desde el desconocimiento de la realidad social y económica del país. Por ejemplo, precipitado fue el anuncio de Zapatero en el pasado debate del estado de la nación de conceder la ayuda únicamente a los desempleados sin prestación económica desde el 1 de agosto. Las demandas y las críticas de las organizaciones sindicales y de izquierda hicieron rectificar al gobierno y finalmente la ayuda se concederá a efectos del 1 de enero, ampliando así el número de receptores de la cuantía.

Considero positiva la ampliación pero creo que el gobierno central sigue sin tener las ideas claras y no acomete cambios estructurales en el ámbito económico y laboral como la puesta en marcha de un nuevo modelo productivo, el impulso de sectores estratégicos como la industria, un plan global de actuación contra el paro y sobretodo, una reforma fiscal que exija a los más ricos pagar más y por lo tanto, apechugar como lo está haciendo la clase trabajadora. No en vano, la crisis la ha de pagar quien la ha provocado, aquellos que durante los años de crecimiento económico se embolsaron millones y millones de euros (los beneficios empresariales crecieron entre 1999 y 2006 un 73%), mientras los trabajadores españoles eran los únicos de la Unión Europea que perdían poder adquisitivo.

Los 421 euros son una ayuda, es cierto, pero no son la solución a la grave situación laboral y social que sufren millones de trabajadores y trabajadoras en España . No es la solución porque es insuficiente. ¿Puede vivir alguien con poco más de 400 euros al mes?. No es la solución porque son necesarios unos requisitos que no todo el mundo puede cumplir y porque no se ha diseñado la ayuda como una ampliación de la renta activa de inserción de carácter universal. Asimismo, no es la solución porque liga la duración de la ayuda a la referencia del 17% de la tasa del desempleo cuando de lo que se trata es de combinar tanto la creación de puestos de trabajo y la adecuación de los programas de inserción laboral con la mejora de las prestaciones por desempleo de los parados, alargando el periodo y la cuantía de las ayudas.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 3 de agosto de 2009

Una de griegos y romanos


Afronto la llegada de las vacaciones con la ilusión de sumergirme en las entrañas de la época clásica, desde Homero pasando por Pericles, Sócrates, Alejandro Magno, Aníbal, Escipión el Africano, Catón el Viejo, Cicerón, Julio César, Pompeyo, Catón de Útica, Bruto, César Augusto, Virgilio, Claudio, Séneca, Petronio, Trajano y Adriano. El Mundo Clásico. La epopeya de Grecia y Roma de Robin Lane Fox es mi libro del verano y en su lectura, entre otros menesteres, estaré ocupado durante estos días.

Pedro Luna Antúnez.

domingo, 5 de julio de 2009

El diálogo social en tiempos de crisis


Desde que estallara con inusual virulencia la crisis económica, se ha fraguado en el seno de las organizaciones sindicales un debate sobre cuales han de ser las propuestas y las medidas que sirvan de acicate con el objetivo de paliar los graves efectos que el actual ciclo económico está causando entre la clase trabajadora española. Porque sin duda, la realidad social de nuestro mercado de trabajo es ciertamente precaria y dolorosa. Según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) del primer trimestre de 2009, la tasa del paro se ha situado en el 17,4% y la cifra de desempleados alcanzó el máximo histórico de 4.010.700 personas, de las cuales 1.500.000 carecen de prestación económica por desempleo o de alguna renta mínima de subsistencia. En paralelo, 1.068.000 familias tienen a todos sus miembros en el paro y cerca de 700.000 familias están a un paso de la indigencia.

Es decir, la crisis está golpeando muy duramente a la clase obrera y en España lo está haciendo de manera más intensa que en el resto de la Unión Europea. Y ello es así porque la actual crisis, que tiene un origen financiero, ha chocado frontalmente con la propia fragilidad estructural del sistema económico español y con un patrón de crecimiento que en los últimos años se ha basado esencialmente en la especulación inmobiliaria y en los servicios de bajo coste, consolidando así un modelo escasamente productivo, poco competitivo, que no genera riqueza para el conjunto de la ciudadanía, que no crea empleo y el poco que crea es de naturaleza precaria (elevadas tasas de temporalidad y de siniestralidad laboral, abuso de las horas extras, fraude empresarial en materia contractual y de la seguridad social, etc.) y que se trata, en definitiva, de un modelo económico con pies de barro e inseguro laboral y socialmente.

Es por está razón que una de las demandas de las organizaciones sindicales, y especialmente de CCOO, no ahora sino desde hace años, ha sido el impulso de un nuevo modelo productivo como eje dinamizador de una economía basada en la industria, en el I+D+i, en un mayor valor añadido y en un empleo estable y de calidad. Cierto es que a día de hoy el cambio del modelo productivo no ha cuajado aún, entre otros motivos, porque cambiar el modelo productivo no es algo que se produzca de la noche al día sino que requiere de un proceso gradual de cambios profundos en la economía de un país y del cambio de mentalidad de la misma clase empresarial, la cual es en España reaccionaria y autocrática tanto por origen como por actitud.

Así pues, para hacer frente a la crisis convienen medidas de alcance más inmediato. En este sentido, Ramón Górriz, Secretario de Acción Sindical de CCOO, intervino el pasado 17 de junio en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de Diputados y entre otras afirmaciones realizó las siguientes: Las causas de la situación que vivimos en España, no residen en el mercado de trabajo, y por tanto no se solucionan con reformas laborales. CCOO está dispuesta a participar del debate de la reforma de la negociación colectiva en España. Una reforma que potencie la negociación colectiva como instrumento para garantizar seguridad y flexibilidad a los trabajadores y a las empresas. Efectívamente, Ramón Górriz señala de manera muy acertada cual ha de ser el antídoto principal en la batalla sindical contra la crisis, que no es otro que el de reforzar la negociación colectiva como la gran herramienta legal que dispone la clase trabajadora para mejorar sus condiciones laborales.

Claro que cuando hacemos hincapié en la idea de reforzar la negociación colectiva no ha de hacerse bajo el paraguas de un diálogo social a la defensiva y algo endeble. El dialogo social ha de partir de unas premisas claras e inequívocas. Por ejemplo, tal y como señala Ramón Górriz éste no es el momento de una nueva Reforma Laboral y menos aún si se atisba como horizonte en la mesa de negociación un posible abaratamiento del despido como demanda la patronal. Asimismo, desde las organizaciones sindicales tampoco puede asumirse la pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora como una alternativa a la crisis como también pretende la CEOE al socaire de la grave coyuntura económica. Es evidente que la cuestión salarial no causa la crisis y por lo tanto no puede ni debe ser la solución a la misma. ¿Acaso ha sido determinante en Seat la congelación salarial para 2009 y 2010 cuando apenas representa el 7% del valor final del producto y un ahorro de 5 millones de euros frente a los 240 millones de euros que la multinacional recibirá de ayuda pública por la adjudicación del modelo Audi Q3?.

Por otro lado, el sistema público de la Seguridad Social no puede ser objeto de discusión si lo que se aspira es a reducir las cotizaciones empresariales a la caja común. No olvidemos que ya en la Reforma Laboral de 2006 se acordó la reducción de las cotizaciones empresariales en un 0,5% al desempleo y en un 0,2 % al FOGASA (Fondo de Garantía Salarial). Y sería imprudente concretar nuevas reducciones de las cotizaciones y alterar los ingresos de la Seguridad Social por lo que ello pudiera generar al futuro y a la estabilidad del sistema público y de pensiones.

En consecuencia, el fin es el de reforzar la negociación colectiva, sí, pero como camino hacia un diálogo social que establezca las bases de un gran pacto por la creación de empleo y la cohesión social. La ampliación de la prestación del desempleo para las familias sin cobertura, la mejora de la renta activa de inserción, el fomento de las políticas de economía social, la reforma de la ley concursal, el endurecimiento de la legislación en materia de presentación y aprobación de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE´S) o la revisión del sistema financiero son propuestas que se han realizado desde las organizaciones sindicales (véase documento sobre Propuestas sindicales para un acuerdo por el empleo y la protección social del 20 de mayo) que sitúan cuales son las verdaderas necesidades sociales y de que modo podemos garantizar un futuro más alentador y seguro para millones de trabajadores y trabajadoras de nuestro país.

Pedro Luna Antúnez.

lunes, 8 de junio de 2009

Lo primero es lo primero



Los resultados de las elecciones europeas son lisa y llanamente lesivos contra los intereses de millones de trabajadores y trabajadoras de la Unión Europea. Europa ha girado hacia la derecha y lo ha hecho en el momento más inoportuno para hacerlo. Es más, el viejo continente ha demostrado no tener memoria (véase la directiva de ampliación de la jornada laboral de 65 horas, por ejemplo) y haberse abonado a la versión más inmoral e infame de la política (véase “il cavaliere” Berlusconi en una Italia derrotada culturalmente que ya no es heredera de Gramsci o de Berlinguer). En España, la campaña electoral se convirtió en un programa de la prensa rosa y la abstención, generalmente de izquierdas, se erigió en la vencedora real de unos comicios para olvidar. Incluso desde las organizaciones políticas de izquierdas han de asumir cierta responsabilidad del páramo político que hemos padecido los últimos días. Un poco de pedagogía política, por favor. Ese es nuestro reto, también el de los sindicatos, tal y como afirma de manera muy acertada Javier Doz, Secretario de Internacional de CCOO en un comunicado publicado hoy mismo.

Porque como bien transmite el sagaz vídeo de los compañeros de CCOO-Madrid, historia que ilustra este breve artículo, “lo primero es lo primero”. Como no podría ser de otra manera.

Pedro Luna Antúnez.

sábado, 4 de abril de 2009

Sobre la huelga general del País Vasco


Una serie de organizaciones sindicales del País Vasco han convocado una huelga general para el próximo 21 de mayo en protesta por la destrucción de empleo y el chantaje de la patronal. Bien hecho, compañeros, es la primera idea que nos vendría a la cabeza teniendo en cuenta que efectívamente la actual situación económica y social está castigando de manera muy intensa a la clase trabajadora. Sin embargo, me asaltan ciertas dudas respecto a las verdaderas intenciones de la huelga general vasca.

En primer lugar, llama la atención que la huelga general haya sido convocada únicamente por los sindicatos nacionalistas (ELA y LAB principalmente) y que a los sindicatos CCOO y UGT ni siquiera se les haya consultado sobre la conveniencia de la huelga ni invitado a participar en la misma. Por lo visto, los propios convocantes de la huelga general recriminaron a CCOO y UGT de ser "sindicatos españolistas" y de defender un modelo de diálogo social semejante al de "una carcasa vacía". Curiosa acusación ésta última cuando sólo han pasado unas pocas semanas de la rúptura de la mesa para el diálogo social formada por el gobierno central, la patronal y los sindicatos CCOO y UGT, negociación tripartita encargada de renovar en 2009 los Acuerdos de Negociación Colectiva (ANC). Recordemos que no hay acuerdo en la ANC por desavenencias con respecto a la subida salarial para 2009, ya que que los sindicatos CCOO y UGT exigen un 2% frente al 1% que está dispuesto a aceptar la patronal. Carcasa vacía o no, me parece gracioso que tal crítica proceda de un sindicato como ELA, brazo sindical del PNV y de la derecha nacionalista vasca, cuando el modelo de negociación colectiva que defiende éste mismo sindicato en el País Vasco es el de trasladar la negociación al ámbito de la empresa, permitiendo así la segregación de la negociación colectiva y el desamparo de miles de trabajadores de pequeñas y medianas empresas que carecen de la posibilidad de negociar sus propios convenios colectivos. Sobre la acusación de "españolismo" a CCOO y UGT considero que no merece la pena perder ni un sólo segundo en realizar análisis alguno.

En segundo lugar, "coincide" que la huelga general se realizará un par de semanas después de la elección de Patxi López como Lehendakari en el País Vasco. Por ello, la razón de la huelga parece estar más vinculada a intereses partidistas en clave de política interna vasca que a la defensa de los derechos sociales y laborales de los trabajadores vascos. No en vano, una huelga general no es algo abstracto en el contenido y se suele hacer para manifestar el rechazo de la mayoría sindical a las medidas en materia económica y laboral del gobierno de turno. Como es lógico aún no existen medidas del futuro gobierno de Patxi López contra las que protestar y en sólo quince días tampoco me imagino que las habrá cuando además aún ni se habrá constituido el gobierno. Y por supuesto que hay desempleo y chantaje de la patronal pero ¿acaso no lo había con el gobierno del PNV?. Como decía en líneas precedentes, ELA es el sindicato del PNV, Partido que durante treinta años ha regido los destinos del País Vasco y que tanto le ha dolido tener que abandonar el poder. La asociación de ideas creo que se hace por sí misma. Es decir, me da la impresión que la huelga es una coartada del nacionalismo vasco para dar su "particular bienvenida" al nuevo gobierno, que dicho sea de paso, a mí tampoco me gusta. De hecho, ciertos sectores de la patronal han recibido la convocatoria de huelga con agrado y simpatía. Por ejemplo, José María Vázquez, presidente de la patronal vizcaína (Cebek), que supongo cercano al PNV, ha declarado que la huelga está fundamentada. A mí me parece que no es muy usual que la patronal justifique la convocatoria de una huelga general, ¿será que la patronal de Vizcaya es más sensible a las injusticias sociales que ella misma provoca?. Quí lo sa.

Los compañeros de CCOO del País Vasco han calificado la huelga general de excluyente, mediática y virtual. Y son tres verdades como tres templos. Es excluyente porque ignora a una parte muy importante del sindicalismo vasco, la que representa el sindicalismo de clase y confederal frente al sindicalismo corporativo, nacionalista e insolidario de las organizaciones convocantes de la huelga general. Es mediática porque se realiza pocos días después de la investidura del nuevo Lehendakari con la clara finalidad de “hacerse la foto” y es virtual porque las organizaciones sindicales que convocan la huelga no tienen capacidad real para incidir ni para resolver la apurada situación que sufren millones de trabajadores en el País Vasco y en el resto de España.

Pedro Luna Antúnez.