Porque escribir es viento fugitivo y publicar, columna arrinconada. Blas de Otero

sábado, 4 de abril de 2009

Sobre la huelga general del País Vasco


Una serie de organizaciones sindicales del País Vasco han convocado una huelga general para el próximo 21 de mayo en protesta por la destrucción de empleo y el chantaje de la patronal. Bien hecho, compañeros, es la primera idea que nos vendría a la cabeza teniendo en cuenta que efectívamente la actual situación económica y social está castigando de manera muy intensa a la clase trabajadora. Sin embargo, me asaltan ciertas dudas respecto a las verdaderas intenciones de la huelga general vasca.

En primer lugar, llama la atención que la huelga general haya sido convocada únicamente por los sindicatos nacionalistas (ELA y LAB principalmente) y que a los sindicatos CCOO y UGT ni siquiera se les haya consultado sobre la conveniencia de la huelga ni invitado a participar en la misma. Por lo visto, los propios convocantes de la huelga general recriminaron a CCOO y UGT de ser "sindicatos españolistas" y de defender un modelo de diálogo social semejante al de "una carcasa vacía". Curiosa acusación ésta última cuando sólo han pasado unas pocas semanas de la rúptura de la mesa para el diálogo social formada por el gobierno central, la patronal y los sindicatos CCOO y UGT, negociación tripartita encargada de renovar en 2009 los Acuerdos de Negociación Colectiva (ANC). Recordemos que no hay acuerdo en la ANC por desavenencias con respecto a la subida salarial para 2009, ya que que los sindicatos CCOO y UGT exigen un 2% frente al 1% que está dispuesto a aceptar la patronal. Carcasa vacía o no, me parece gracioso que tal crítica proceda de un sindicato como ELA, brazo sindical del PNV y de la derecha nacionalista vasca, cuando el modelo de negociación colectiva que defiende éste mismo sindicato en el País Vasco es el de trasladar la negociación al ámbito de la empresa, permitiendo así la segregación de la negociación colectiva y el desamparo de miles de trabajadores de pequeñas y medianas empresas que carecen de la posibilidad de negociar sus propios convenios colectivos. Sobre la acusación de "españolismo" a CCOO y UGT considero que no merece la pena perder ni un sólo segundo en realizar análisis alguno.

En segundo lugar, "coincide" que la huelga general se realizará un par de semanas después de la elección de Patxi López como Lehendakari en el País Vasco. Por ello, la razón de la huelga parece estar más vinculada a intereses partidistas en clave de política interna vasca que a la defensa de los derechos sociales y laborales de los trabajadores vascos. No en vano, una huelga general no es algo abstracto en el contenido y se suele hacer para manifestar el rechazo de la mayoría sindical a las medidas en materia económica y laboral del gobierno de turno. Como es lógico aún no existen medidas del futuro gobierno de Patxi López contra las que protestar y en sólo quince días tampoco me imagino que las habrá cuando además aún ni se habrá constituido el gobierno. Y por supuesto que hay desempleo y chantaje de la patronal pero ¿acaso no lo había con el gobierno del PNV?. Como decía en líneas precedentes, ELA es el sindicato del PNV, Partido que durante treinta años ha regido los destinos del País Vasco y que tanto le ha dolido tener que abandonar el poder. La asociación de ideas creo que se hace por sí misma. Es decir, me da la impresión que la huelga es una coartada del nacionalismo vasco para dar su "particular bienvenida" al nuevo gobierno, que dicho sea de paso, a mí tampoco me gusta. De hecho, ciertos sectores de la patronal han recibido la convocatoria de huelga con agrado y simpatía. Por ejemplo, José María Vázquez, presidente de la patronal vizcaína (Cebek), que supongo cercano al PNV, ha declarado que la huelga está fundamentada. A mí me parece que no es muy usual que la patronal justifique la convocatoria de una huelga general, ¿será que la patronal de Vizcaya es más sensible a las injusticias sociales que ella misma provoca?. Quí lo sa.

Los compañeros de CCOO del País Vasco han calificado la huelga general de excluyente, mediática y virtual. Y son tres verdades como tres templos. Es excluyente porque ignora a una parte muy importante del sindicalismo vasco, la que representa el sindicalismo de clase y confederal frente al sindicalismo corporativo, nacionalista e insolidario de las organizaciones convocantes de la huelga general. Es mediática porque se realiza pocos días después de la investidura del nuevo Lehendakari con la clara finalidad de “hacerse la foto” y es virtual porque las organizaciones sindicales que convocan la huelga no tienen capacidad real para incidir ni para resolver la apurada situación que sufren millones de trabajadores en el País Vasco y en el resto de España.

Pedro Luna Antúnez.